Algunas hortalizas de fruto necesitan ser polinizadas para dar frutos de un buen tamaño y con todas sus propiedades organolépticas. Hay algunas especies que tienen la capacidad de autopolinizarse, pero en el caso de los tomates y los pimientos la polinización es casi al 100% realizada por insectos en un ambiente natural.
Ante el problema de la falta de presencia de polinizadores en el huerto interior en el C.R.I.S. Sant Pau investigaron y encontraron una solución sencilla y viable."Con un pincel pequeño tocamos todas las flores, y de esta manera trasladamos el polen de unas flores a otras reproduciendo el gesto que haría cualquier polinizador animal y provocando polinizaciones cruzadas. ¡Estos son los resultados que obtuvimos!"
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